Feria ganaderaUn hombre joven deberá cumplir una pena de dos años de penitenciería al hallarse responsable del robo de 30 reses las que comercializó en ferias. Se apropiaba del ganado cuando sacaba el propio a pastar a la ruta.

El operativo se le atribuye a la Brigada Departamental de Seguridad Rural la que en forma conjunta con varias jefaturas departamentales desarrollaron la operación denominada “El Cruce”, con lo que se logró aclarar abigeatos ocurridos en nuestro departamento y Lavalleja.

Ante información anónima obtenida por la Brigada Departamental de la Seguridad Rural, se supo que un productor rural residente en la localidad de Nico Pérez y que, arrendaba un predio en el departamento de Lavalleja, había vendido animales en ferias ganaderas de los cuales no podía justificar su existencia; lo que motivo a dar inicio a las tareas de investigación en forma conjunta con Fiscalía Departamental de 1er Turno.

La Operación “El Cruce”, demando más de tres meses de trabajo por parte de nuestra Policía contando con el apoyo de otras Brigadas Departamentales; centrándose la investigación en la recopilación y análisis de información, vigilancia e inspecciones en zonas rurales.

La investigación permitió conocer la maniobra que realizaba esta persona; la cual consistía en sacar a pastar animales de su propiedad a la vía pública y así poder sustraer animales de otros productores que se encontraban también en la vía pública. Para luego marcarlos a fuego e identificarlos con dispositivos de trazabilidad de su propiedad y poder venderlos en ferias ganaderas.

Como resultado de esta labor se logró comprobar que este hombre había vendido unos 30 animales producto de abigeato en 7 ferias ganaderas, aclarándose con ello 4 delitos de abigeato ocurridos en nuestro departamento y 3 en el departamento de Lavalleja.

Elevadas a la Justicia las resultancias de la investigación y tras audiencia realizada en Sede Letrada del Juzgado de 1er Turno, este hombre de 25 años, carente de antecedentes penales, resultó condenado como autor penalmente responsable de un delito continuado de abigeato especialmente agravado a la pena de dos (2) años de penitenciaría.