ANÁLISIS Esto sucedió en el departamento de Florida en el trascurso de este año 2022. Recientemente se conoció en el ámbito de la Junta Departamental que una joven mujer se había suicidado y hace un tiempo perdió a sus hijos tras una sucesión de acontecimientos que la alejaron de la posibilidad de cumplir su rol.

Ser mujer

Ser mujer y pobre

Ser mujer, pobre, y madre desde temprana edad

Ser mujer, pobre, madre desde temprana edad, víctima de abuso por el abuso hacia una hija

Ser mujer, pobre, madre desde temprana edad, víctima de abuso por el abuso hacia una hija, pedir ayuda y ser ignorada por la institucionalidad.

Ser mujer, pobre, madre desde temprana edad, víctima de abuso por el abuso hacia una hija, pedir ayuda, ser ignorada por la institucionalidad y seguramente por un sin fin de razones involuntarias perder sus hijos.

Ser mujer, pobre, madre desde temprana edad, víctima de abuso por el abuso hacia una hija, pedir ayuda, ser ignorada por la institucionalidad y seguramente por un sin fin de razones involuntarias perder sus hijos, llegando a un final no soñado, no pensado, no planificado, precisamente por no tener la mano tendida en el momento preciso.

Ser todo lo que fue, lo que no pudo ser y hacer, para que al final se quitara la vida.

Entender seguramente que el dolor del abandono no se siente si no se vive.

Suicidarse fue una opción.

Eso sucedió con una mujer, que fue pobre, madre desde temprana edad, víctima de abuso por el abuso hacia una hija, que pidió ayuda, fue ignorada por la institucionalidad y seguramente por un sinfín de razones involuntarias y sobre las que no tuvo la capacidad individual de resolver, perdió a sus hijos.

Para que se tenga en claro que esto no es producto de la ficción, es fácilmente comprobable que una docente de Cerro Colorado, tomó la iniciativa y por tanto asumió la responsabilidad de gestionar ante diversas instituciones una solución para esta familia.

A junio llevaba tres meses esperando una respuesta de Desarrollo Social de la Intendencia por una canasta de materiales para construcción, que se escuchó pero no concretó, MIDES, Ministerio de Vivienda, Ministerio de Defensa (para que los militares la construyan), MEVIR, INAU, Forestal S.A, que fue la única que aportó materiales, entre otros.

Este detalle se conoció por un planteo realizado en la Junta Departamental de Florida por parte de la edila Dra. Jodami Martínez.

Se preguntaba por entonces esta edila ¿Cómo es posible que sea un docente quien realice estas gestiones? ¿Cómo es posible que se le encomiende a un docente que efectúe los trámites para la construcción de una vivienda para esta desgraciada familia que tienen los días bajo techo contados? Desarrollo Social de la Intendencia, MIDES; ¿no deberían tener una participación en estas situaciones? ¿O les son ajenas desde los escritorios de la ciudad y el marcado centralismo? Solo mencionar el caso particular de esta madre con 4 menores a cargo en Cerro Colorado; pero, ¿Cuántas situaciones análogas se dan en nuestro departamento?.

¿Cuántos niños están sólo con el alimento que les brinda el comedor de educación primaria? ¿Qué ha hecho Desarrollo Social ante este caso particular de Cerro Colorado?

Los detalles del reclamo ya no son relevantes en este momento, a menos que exista conciencia institucional y se utilice para prevenir situaciones similares, algo difícil de creer por la vía de los hechos. La mujer se mató, y sus hijos, tal como planteó la edila Jodami Martínez están en el Instituto de la Niñez y Adolescencia (INAU); esperando, ésta vez que la vida les dé una respuesta porqué su madre no está con ellos.

Esto pasó en Florida, no en un país más tercermundista que el nuestro. La desigualdad existe más allá de los discursos.