durmientes certificaciónLa empresa Durmientes de Uruguay, ubicada en Florida, recibió la certificación nivel 1 "Compromiso" del Modelo de Gestión de Calidad con Equidad de Género de Inmujeres. Este hito convierte a DDU en la primera empresa privada del país que logró conseguirlo. 

La actividad contó con la participación, vía streaming, de la directora del Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres), Mónica Bottero. Además, estuvieron presentes, Carla Sacchi, directora de Planificación y Gestión Pública de Inmujeres y Edh Rodríguez, técnico del Programa Modelo de Calidad con Equidad de Género, Laura Curbelo, gestora social y comunitaria del Consorcio Constructor Ferrocarril Central, Valeria Caggiano, directora de El Abrojo y Sandra Ojeda, responsable del sector socio- laboral de la ONG.

Durmientes de Uruguay comenzó con el proceso de implementación del modelo en mayo del 2020, esto incluyó el desarrollo de talleres de sensibilización, la creación de un protocolo antiacoso, y la formación de una Comisión de Género con el objetivo de reducir las brechas de género y garantizar la igualdad de oportunidades.

La directora de Inmujeres, felicitó a todos y todas: “Durmientes siempre va a tener un lugar especial en el Instituto, primero por el compromiso que han demostrado, es una empresa que mira hacia el futuro y hacia el territorio. Además son la primera empresa privada que se certifica con nosotros, completaron la primera etapa y ha sido por iniciativa propia, eso nos parece una señal importante”, enfatizó.

Por su parte, Carla Sacchi, destacó que el modelo trata de “incorporar la perspectiva de género en las organizaciones y las empresas, en los espacios donde hay interrelación entre varones y mujeres, para lograr que esos ámbitos laborales se den sin discriminación de género”.

Stefani Fiori, operaria en DDU e integrante de la comisión, manifestó, “pensaba en las primeras reuniones que tuvimos, una de las preocupaciones que teníamos era que hubiera más mujeres en la planta, y ahora lo veo. A las mujeres nos cuesta mucho en general, más en el ámbito de la construcción. Todos los puestos que hay en la fábrica, los hemos podido ocupar mujeres. Todos. No hay nada que no podamos hacer”. Destacó que la certificación es un reconocimiento al trabajo realizado pero fundamentalmente, es una responsabilidad de "mantener eso y mejorar".

El gerente de DDU, Alejandro Papandoni, aseguró que “más que la certificación, lo importante es el camino que recorrimos. Estamos convencidos, sobre todo los varones de la empresa, que hoy somos un poco mejores, aprendimos algunas cosas que no sabíamos, para que el clima laboral y nuestro proyecto sea más completo, con más equidad de género”. Y agregó, “no es menor que en el sector -de la construcción- el porcentaje de mujeres es del 5% y en DDU es del 26%”.

Sobre la importancia de la implementación del modelo en otras empresas, Sacchi destacó: “es un beneficio que tiene que ver con los derechos humanos y la calidad del empleo. En ambientes libres de violencia y discriminación, la productividad aumenta”, concluyó.